21 de enero, 2024 CDMX, Ciudad de México
FGR informa
La
Fiscalía General de la República (FGR), rechaza de manera tajante la
determinación de la Jueza del Segundo Distrito de Procesos Penales Federales en
el Estado de México, Raquel Ivette Duarte Cedillo y de los Magistrados del
tribunal colegiado correspondiente, Horacio Armando Hernández Orozco, Juan José
Olvera López y Francisco Sarabia Ascencio que, en una secuela procesal
absolutamente cuestionable para los derechos y para la protección de las
víctimas, le fueron concediendo ventajas indebidas a quienes no lo merecen, y
desconocieron las resoluciones de jueces que determinaron prisión preventiva
justificada para ocho miembros de las Fuerzas Armadas quienes fueron acusados
de delitos graves en el caso Ayotzinapa.
Por
lo anterior, aplicando procedimientos de amparo y de ampliación de amparo con
el propósito de generar una evidente situación de injusticia, que está
afectando a 43 desaparecidos, a sus familias, a su seguridad y a la nación
misma, dada la brutalidad de los abusos cometidos y del peligro de una libertad
procesal para quienes cometieron el delito de desaparición forzada de personas
sobre las cuales ahora se determina una libertad procesal de alta peligrosidad.
Ante
dicha cerrazón, absolutamente injusta para las víctimas y para el Estado
Mexicano dada la gravedad de los delitos que se cometieron en el caso
Ayotzinapa, esta representación social federal presentará de inmediato los
recursos correspondientes para garantizar los derechos y la seguridad de las
víctimas e iniciará las acciones que señala el artículo 225, fracciones VI, VII
y VIII del Código Penal Federal, que castigan como delito los hechos cometidos
en contra de la administración de justicia, entorpeciendo la misma y
concediendo ventajas indebidas a quienes no lo merecen.
Esta
conducta procesal notoriamente injusta, que se repite constantemente en asuntos
de trascendencia nacional o de importancia política, se utiliza por algunos
medios de manera parcial y engañosa, como se acaba de evidenciar también en la
primera plana de un diario de circulación nacional, que señala que una orden de
aprehensión QUE HABÍA SIDO EMITIDA POR UN JUEZ FEDERAL, AHORA ES RECHAZADA POR
OTRO JUEZ FEDERAL, TODO LO CUAL ES RESPONSABILIDAD ÚNICA DE LOS MISMOS; pero,
en cambio, dicho diario se la atribuye al Ministerio Público Federal, lo cual
evidencia la parcialidad y la falta de objetividad de dicho medio.
Esta
distorsión mediática se ha venido repitiendo de manera constante y progresiva
durante los últimos años, lo que ha demostrado la persecución y la
descalificación injustas de los medios que así han actuado, destacando de
manera dolosa un corto número de casos de trascendencia en los cuales la
representación social ha actuado de manera inmediata , logrando vinculaciones a
proceso que habían estado abandonadas por años, y que ahora se tienen que
litigar frente a determinaciones judiciales que han sido notoriamente parciales
e injustas.
Para
acreditar debidamente esta permanente distorsión mediática y esta manipulación
de cifras, es necesario señalar que solamente durante 2023 el Ministerio
Público de la Federación obtuvo nueve mil 150 sentencias favorables para las
víctimas; lo cual demuestra que una parte muy importante de los jueces
federales sí actúan con imparcialidad y con apego a derecho, mientras los
medios ya aludidos buscan que esta representación social se confronte con todo
el poder judicial, lo cual no puede aceptarse en modo alguno.
Es
necesario señalar también, que en los “mecanismos alternativos de solución de
controversias” que es una función única y exclusiva de la FGR, se lograron
determinar durante 2023, otros dos mil 427 acuerdos con efectos de sentencia
firme, en favor de las víctimas que acudieron a dicho método de procuración de
justicia inmediata y eficiente.
De
todos esos resultados, la FGR difundió diariamente a nivel nacional, durante el
2023, más de 700 comunicados, y a nivel local cerca de cuatro mil comunicados
más. Toda esta obligación de información se ha cumplido rigurosamente, sin que
la FGR haya pagado ni un solo centavo en los últimos cinco años para comprar
publicidad mediática que la favorezca o que genere una imagen que debe de
ganarse con información permanente, veraz y objetiva, tanto de la Institución
como de los medios.
En
este entorno, casos como el que analizamos al principio de este informe
vinculan con toda claridad a despachos de abogados, a relaciones personales o
familiares, a autoridades judiciales de la más alta jerarquía y a
extorsionadores mediáticos que han sido exhibidos públicamente, y que se
dedican a distorsionar la justicia, a traficar influencias y a descalificar las
tareas del Estado y de sus instituciones; todo ello por razones aviesas y de
voracidad patrimonial.
Frente
a esta situación que es pública y notoria, la Fiscalía General de la República
continuará informando con puntualidad y respeto, mientras que cada uno de los
tres mil 439 Agentes del Ministerio Público de la Federación realizan las
tareas que tienen la obligación y la autoridad de cumplir, y en las que siempre
se les apoyará y se les exigirá sin excepción, la honestidad y la eficiencia en
sus conductas.